martes, 2 de junio de 2009

39 y bajando

Los pelacos como escarpias al pensar en Vaquillas. Menos de cuarenta días. Contando con los dedos las horas estoy. Como diría mi amiga Cristina, es que soy muy animoso. Un vaquillero animoso, que se emborracha de la emoción de ver poner el pañuelico -bueno, y del vinico también-. ¡Que suene la charanga! Porque anécdotas con la charanga hay innumerables:

Un hombre en el bar a los componentes de la charanga: "¿Y por qué no lleváis los instrumentos y tocáis un rato?" A lo que uno de ellos respondió muy diplomáticamente: "¿Y por qué no está este bar lleno de putas y nos la chupan?" - Moraleja: el almuerzo es sagrado.

Mirando por el cibermundo de internete he encontrado una foto donde salgo yo. Tiempos de zagal, allá por el año 93. Entonces aún no era preso, sino despadrito.


Estoy debajo de la pancarta de los despadritos, lado derecho, justo a la izquierda de mi hermana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No se te ve

Anónimo dijo...

Si tu dices q estas... no voy a desconfiar, pero hay q echarle imaginación para verte...F