sábado, 30 de mayo de 2009

jueves, 28 de mayo de 2009

pidan, pidan

Me queda sólo un mesecito de erasmus argentino. Aviso desde ya: todo aquel que esté especialmente interesado en algún zarandajo o cachivache de estas tierras, que me avise. No voy a hacer regalos generalizados a la peña, pero si alguno desea probar mate, tener algún libro determinado, comer un alfajor o guardar algún detalle de Argentina, que no dude en decírmelo y con agrado se lo proporcionaré. De esta forma me ahorro el tener que ir pensando presentes para todo quisqui y vosotros el tener un recuerdo que sería postergado a un rincón de vuestras casas. ¡¡Pero avisad mandriles!!

No me pidáis artefactos de tecnología que están más caros que en España -Ciudad del Este es cosa aparte-. Tampoco drogas, armas ni mujeres. Acarrear con cualquiera de ellas es siempre motivo de cacheos, disputas y refriegas.

Un abrazo enorme a los cerbunos y turolenses. Nos vemos en un santiamén.

martes, 26 de mayo de 2009

a la conquista de Mendoza

Opulencia argentina

No estábamos enamorados, hacíamos el amor con un virtuosismo desapegado y crítico, pero después caíamos en silencios terribles y la espuma de los vasos de cerveza se iba poniendo como estopa, se entibiaba y contraía mientras nos mirábamos y sentíamos que eso era el tiempo.

Así comenzó mi periplo por el Cuyo, con Cortazar en la mano para aliviar el sufrimiento de diecisiete horas embutido en un colectivo rumbo a Mendoza. Una vez que deposité mi maltrecho cuerpo en aquella región, me vi envuelto en la perversión de cinco pecados capitales -la ira y la envidia no supieron hacerse hueco- que me acompañaron durante toda mi estancia. ¡Menudo viajecito!

Acudí a Mendoza invitado por el Centro Aragonés de La Plata. Mi relación con éste procede de mi nefasta primera semana en Argentina, en donde al movilizar a media ciudad me topé con este centro y con su acogedora gente. En Mendoza se celebraba el encuentro anual de casas de Aragón en Argentina, donde acudieron personajes de diversos lados: Mar del Plata, Buenos Aires, Córdoba, etc todos ellos aragoneses, hijos de aragoneses o simplemente amigos de Aragón -todo lector de esta página queda declarado oficialmente, desde ya, amigo de Aragón, siempre y cuando no sea oriundo de esa tierra-. Viaje, alojamiento y comidas corrían a cargo de otros, yo no pagué ni un duro. Este año al encuentro acudió también una pequeña representación del Gobierno de Aragón, fauna caciquil aragonesa que disfruta de unas pequeñas vacaciones a costa del erario público. Total, mucha peña dispuesta a no perderse el jolgorio y la algarabía.

Al asistir al encuentro gerifaltes aragoneses, los anfitriones tiraron la casa por la ventana. El objetivo era encandilar a los gallegos para que suelten chojamen. Visita a espectaculares bodegas -Mendoza es tierra de vinos-, copiosas comidas, recepción con las autoridades locales, más comidas, regalos, todavía más comidas y, como no podía ser de otra forma, baile de jotas. Es decir, unos fastos dignos de emperadores -no exagero- mostrando una realidad totalmente descompasada del mundano día a día de esas gentes argentinas. Opulencia argentina en su máximo esplendor. El criollo disfrazándose de emperador para obtener las limosnas del conquistador. El no va más de este país.

No sé si lograrán su objetivo. Yo lo dudo. Para mí fue un cebatil: comida y bebida sin parar, ¡viva la jarana!


Pendejadas inconclusas

Las jornadas no concluían con la luz del sol. Por la noche tropelía juvenil por las calles mendozinas en busca de aliviar la lívido veinteañera. ¡Fiestaaaaaa!

Uno de mis compadres en estos días de vino y jotas era un pendejo de veintidós añetes, lenguaraz y vividor. Gran tipo. Con él emprendí la primera noche la cacería de la hembra mendozina. Ha estas alturas de mi estancia en Argentina, sigo pensando que la desfachatez y la falta de pudor con la que se corteja aquí a las mujeres traería en España más de una vuelta de cara. Iba a escribir ahora un comentario acerca de las mujeres españolas, pero por miedo a que el instinto feminista de alguna de las lectoras -o lectores, siempre hay alguno más papista que el papa- acarree una denuncia hacia mi persona o algún improperio innecesario, me ahorraré tener que decir que, por lo general, las españolas son mucho más descorteses y antipáticas ante las muestras de machez -a veces patéticas, otras veces enternecedoras e incluso impertinentes- de los hombres para entablar relaciones.

La noche comenzó bien: entramos en un boliche invitados por el segurata, miramos al oscuro horizonte de la sala y mi amigo, tras otear a las diferentes muetas que se encontraban, se dirigió directo a una mesa con dos lindas señoritas treinteañeras que conversaban pacíficamente. Preguntó si las podíamos acompañar en la velada y ellas respondieron afirmativamente. A primera vista pensé que eran dos lagarteranas disfrazadas de señoritas puritanas. Tras intercambiar palabras, invitarles a unos cubatas y canjearnos los teléfonos, concluimos la charla con ellas porque ya habían quedado para esa noche -morreándose con dos bigotudos me las topé después-. Para la siguiente también tenían planes. Nos dieron cita para dentro de dos. Putones, ya no había duda.

La noche continuó. Nos acercamos a otras dos damiselas. En este caso mucho más jovencitas. De nuevo los piropos de mi amigo, mi acento español, las sonrisas postizas, las miradas a los escotes y el falso alago a sus ropas. Un sinfín de memeces para dormir caliente por la noche. Más dinero en bebida para aligerar la situación. Todo iba bien. Parecía que los intereses se acercaban. Las intenciones eran coincidentes para todos. Mi compadre mete el morro. Ya está, es mi turno. Me acerco y... plas. La fémina y el menda dirigimos la mirada a nuestros compañeros. Potada tremenda de la otra chica sobre el suelo del bareto. Kao para la petisa. Adiós a las chicas. Adiós a la noche. Vuelta al hotel a dormir la mona. Relucía ya el sol, mi colega realiza una llamada a su mujer para ver que tal se encuentran ella y su hija; y yo entonces olvidaba las palabras de Cortazar y se me venía a la cabeza una canción...



De esta forma concluyó la primera noche. Del resto de jornadas, más historias. Yo sólo me acuerdo que me enamoré sin ser correspondido, me emborraché y seguí enamorado hasta que retorné a La Plata. Se esfumó el candor, se acabó el amor.

jueves, 21 de mayo de 2009

sin musas

No tengo ganas de escribir. Las musas me fallan. Sólo avisaros que voy a estar cinco días de viaje, rumbo al interior, a Mendoza, villa de vinos y calles limpias. Viaje a gastos pagados por el Gobierno de Aragón, jeje, ya os contaré. Para suplir mi falta de prosa dejo una canción y a soplar viento.


domingo, 17 de mayo de 2009

auuu

-Che, ¡ganó el Loboooo!. Sí, sí, yo tampoco me lo creo, de hecho, no nos lo esperábamos ninguno. Remacanudo, uf, me hincha las pelotas todo hoy, ¡ganó Gimnasiaaa carajo!. ¡Y al puntero! Tras trece jornadas, Vélez estaba invicto, pero salió del Bosque calentito. Ja, ja. Los lobos estaban hambrientos de victoria: hoy resurgió el lobo feroz. ¿Que qué tal en la cancha? Espectacular. Gozando. Los triperos no dejamos de animar ni un solo momento: dale Lobo, dale... ya, ya, ya paro, pero es que sigo sin creérmelo. El único que confiaba en la victoria era el gallego, carajo, ¿vos creés?. ¿Qué decís del barsa boludo?. Sos un pelotudo: ¡¡qué ganó el Lobooo!!

jueves, 14 de mayo de 2009

dale Lobo

Llegaron los fríos a La Plata. Hace diez días aún estaba de manga corta tumbado en los parques de esta ciudad -qué maravilla de zonas verdes- y de la noche a la mañana las temperaturas han caído diez grados, así, sin avisar. Con este brusco cambio pasé cuatro días resfriado. Sopas y drogas a mansalva, sin mesura. Ahora ya estoy fuertote y listo para dar guerra.

De entrada, el sábado iré a la cancha. Juega mi equipo, el Gimnasia, contra el puntero, Vélez. La derrota está pregonada a lo ancho y largo de la nación, pero espero que llegue la sorpresa. El Gimnasia está a puntito de descender -necesita un milagro para evitar lo inevitable-, pero pese a ello lo he convertido en mi equipo, postergando al Estudiantes -el otro equipo platense que juega en primera- al rincón de la rivalidad. Me esperan noventa minutos sin sentarme, rodeado de triperos animando al lobo.

Ni Boca, ni River, ni Estudiantes... dale Lobo!!

martes, 12 de mayo de 2009

pérdida de gigantes

Hoy toca recuerdo por partida doble.

Hace unos días nos dejó Javier Ortiz, escritor donostiarra que puntualmente metía su dedo en la llaga desde las páginas del diario Público. Sagaz, impertinente, radical -como él mismo se definió una vez- e inoportuno. Era un placer leer sus columnas, no sólo por lo que en ellas decía -había para todos los gustos-, sino por cómo lo escribía y la óptica que presentaba. Tuvo la deferencia de dejar escrito su propio obituario. Una gran pérdida para el periodismo español.

Hoy me he despertado con la noticia de otro adiós. En este caso musical: Antonio Vega. Canciones de Nacha Pop y del propio Antonio en solitario pervivirán en nuestro recuerdo. Adiós Antonio.

domingo, 10 de mayo de 2009

viernes, 8 de mayo de 2009

luces en Teruel

La iluminación de la Plaza del Torico ha recibido un premio internacional. Vaya por delante que yo soy de la tribu a la que le gusta cómo ha quedado la plaza y su iluminaria. Me gusta, pero no creo que sea para dar premios.

Recuerdo cuando en el Heraldo de Aragón publicaron una imagen virtual de cómo iba a quedar la plaza antes de que comenzara su remodelación. Yo estaba en el Cerbuna, en los míticos sofases, cuando un grupo de colegiales me mostró la recreación del periódico. Aquello parecía un mosaico de colores que causaba risa más que admiración. Estaba completamente aterrado de lo que podían hacer en la histórica plaza de mi ciudad. Razones para el acojone no me faltaban, sobre todo teniendo en cuenta lo propensos que son en mi ciudad a cometer algaradas urbanísticas y a malgastar los impuestos de los ciudadanos. La cosa es que tras las obras se ha quedado una plaza que, para mi gusto, no está nada mal, por no decir que está bastante bien.

Pero pese a que la plaza ha quedado presentable y la idea de la iluminación no ha sido tan desastrosa como me esperaba, el funcionamiento de las lucecitas ha sido absolutamente desastroso. No niego que si funcionaran como es debido sería merecedora de grandes premios, pero la cosa es que no funcionan como debieran. Siempre hay alguna luz rota o que da otro color. Es un desastre. En mi época de funcionario -qué bien ha quedado esta frase, jeje- yo era testigo en primera persona de cómo cada mañana había un par de trabajadores reparando la iluminación. Cada mañana.

Si quieren dar premios que los den. Al fin y al cabo, al homo sapiens le encanta que le azucen el ego de tiempo en tiempo. Pero ya que los dan, por favor, que los den a proyectos que funcionen correctamente. No me sirve tener una placita con muchos galardones y muy prestigiosos y que luego no pueda mostrarla a la gente para que no vean sus defectos.

Menos mal que cuando llevo amigos de fuera la plaza está abarrotada y no se fijan en el suelo precisamente.

jueves, 7 de mayo de 2009

a perro flaco...

Estoy con un resfriado del copón. Mocos, dolor de cabeza, tos, más mocos,... ¡me cagüen todo lo que uno se pueda cagar! Por si no tuviera suficiente con eso, hoy han vuelto viejos enemigos míos: los mosquitos. Me he despertado con un picotazo en toda la jeta, que parece que me hayan dado un puñetazo en toda la cara. Además, esta mañana he tenido examen y la semana que viene un par más. Buena forma de retomar el curso. Para culminar con las desgracias, la mueta con la que había quedado me ha dado plantón. En fin, creo que hoy no voy a salir de fiesta no sea que acabe preso o apaleado. A la cama, a leer y un poco de internet.

lunes, 4 de mayo de 2009

che viejo, se te extrañaba

Nuevamente crucé el charco. Trece horetas. No se sufre. Tras aterrizar en el aeropuerto de Ezeiza (Buenos Aires) me topo con policias, trabajadores, comerciantes y demás personal del aeropuerto cubiertos con mascarillas. La psicosis gorrina también ha llegado al otro lado del Atlántico. Fuera del aeropuerto no existe ese pánico que hace a la gente taparse la boca y la peña se sigue besando como siempre. Un alivio.

Un par de horas de colectivo y otra vez en mi casa argentina. Sorpresa, gente desconocida para mí en casa. Es una chica, colombiana. Nueva compañera de piso. Más peña pa la choza. Casi sin tiempo para descansar del vuelo suena el timbre. Descuelgo y escucho un ¡Kiooooooooooo!. Inconfundible. Nico. Acompañado de la siempre todoterreno Vander. ¡Qué fiesta! Compañía española por unos días, siempre agradable. Siendo amigos, mucho más. Se presentan con tres mochilas y las manos con bolsas repletas de libros, procedentes de su previa incursión en Buenos Aires. Poca ropa llevan: la justa y necesaria. No se han olvidado la navaja, repelentes de insectos y la bota de vino; guías de viaje y rumbo indeterminado: así se viaja.

Los tres asistimos a una obra de teatro en La Plata. La representación se llama: El Organito. Escrita por los hermanos Discépolo en la década de los veinte. Estábamos en petit comité, sobre veinte personas. Simplemente puedo decir que fue espléndida. Los personajes muy bien caracterizados, la interpretación soberbia y el argumento atractivo. Si alguno está interesado en la obra que me lo haga saber y tendrá regalito garantizado: le conseguiré un ejemplar para que la lea.

Más cosas. El primero de mayo, además de ser el día del trabajador fue el vigésimo quinto cumpleaños de Nico. Celebración a lo grande. ¡¡Asado!! La idea no fue mía, sino que salió de la mente de Nico e Irene. Con dos cojones, la dieta se pierde en días tan señalados y rincones tan apropiados. Cenorrio entre amigos con mucho vino, cerveza, ron, fernet y mejunje colombiano. No hubo tarta ni regalos: ni falta que hacía. Buena noche a la que siguió la correspondiente fiesta en un boliche.

Al día siguiente resaca. Era de esperar. Como el día anterior el asado había sido hecho por manos gallegas los argentinos que asistieron a la cena decidieron darnos un par de lecciones el sábado, así que por la noche asado de nuevo. Esta vez más gente: éramos dieciséis. Más bebida. Para ser sinceros hay que decir que a este nuevo asado se le notó de manera espectacular la mano argentina -son profesionales-. Como el día de antes: posterior desembarco en boliche. Muchas risas. Muchas. Madre mía.

El domingo la visita aragonesa tenía previsto salir rumbo al sur, pero fue aplazada la despedida para hacer una incursión en el río de La Plata. Así que con un par de amigos argentinos montamos en la zodiac de uno de ellos y a surcar las aguas. Buena tarde. La aventurilla terminó en casa de la tía de uno de ellos tomando café con facturas -pastas- rodeados de un par de rottweilers. Salimos ilesos: qué acojone.

El lunes por la mañana dije hasta luego a estos dos personajes tan queridos. Comienzan sus aventuras. Yo sigo mi ritmo de vida. En Argentina.


Coda primera

En España noticias dispares. El equipo del gobierno -no de zetapé- la vergüenza del país, ha salido vapuleado de su estadio. No me quita el sueño. Cambiando de deporte: el Teruel de voleibol ha sido campeón de la superliga española. Fiesta por todo lo grande en mi ciudad natal. Tampoco me quita el sueño, pero me alegra. De este triunfo me siento parte.

Coda segunda

Eclecticismo: escuela filosófica que procura conciliar las doctrinas que parecen mejores o más verosímiles, aunque procedan de diversos sistemas. (DRAE)

Coda tercera y última

-Che viejo, se te extrañaba, de verdad.

Frases como ésta, que salen del corazón, son las que me dan pequeñas alegrías estos días. Pocos meses y gente estupenda. No me lo esperaba. Algo habré puesto yo también de mi parte para hacerme querer.