viernes, 4 de septiembre de 2009

portarse bien

El otro día en el tren me senté justo detrás de una señora que iba con tres niños. Tendrían unos siete años el mayor y no más de dos el de menor edad. Era gracioso ver como el infante más pequeño iba corriendo de un lado a otro del vagón. Los otros dos enseguida tiraban tras el renacuajo y la madre persiguiendo a todos. Un ir y venir por el tren ante la perplejidad de los viajeros. A mí la escena me parecía de la más cómica. Cuando la madre consigue acomodar al trío en sus asientos comienza el pequeñín, no podía ser otro, a trepar hacia los asientos donde me encontraba yo. A todo esto la madre intentaba calmar a los otros dos con una chuches. Los que estaban con las gominolas se percatan de las dotes alpinistas del otro y sin dudarlo se ponen a imitarle. La paciente madre vuelve a calmarlos a todos. Yo seguía atento a la jugada de todos ellos, mostrando una leve sonrisa en mi cara al ver a los incansables impúberes hacerle la vida imposible a su madre. Ésta, tras comprobar que no podía con ellos por las buenas decidió amenazarles: "o os estáis quietos o viene la Guardia Civil". Sus cojones, nunca hubiese amenazado yo mejor a unos niños. Ni el coco, ni la Bruja Avería ni leches. La Guardia Civil. Así se hace, que comprendan desde pequeños quienes son los malos. A todo esto, yo ya no pude más y exploté de la risa.