lunes, 31 de agosto de 2009

cantando

Septiembre llega con su: ¡Oh Dios mío!
Con ropa veraniega pa joderse de frío.

Y en once días recobro la libertad que hay más allá de los exámenes y me sumerjo en el mar de dudas que todo futuro incierto crea.

Mientras tanto un par de proyectos a corto plazo:

a) Enología. De este otoño no pasa el tan esperado curso de cata de vinos.

b) Micología. Ya toca abrir el abanico de los hongos y coger algo más allá de los riquísimos rebollones.

Y es que cantando yo me pongo bien
la vida va mucho mejor.

jueves, 27 de agosto de 2009

jueves



Otro jueves como los demás
demasiado martes, demasiado igual.
Ni te declaro la guerra ni tu me firmas la paz.

domingo, 23 de agosto de 2009

los cuarenta ladrones

Vuelvo de mi letargo estival. Con las pilas recargadas, el mismo moreno de alcoba que hace dos meses y unas cuantas neuronas de menos -gajes de las cervecicas veraniegas y la sacrosanta Vaquilla- me dispongo a seguir dando la murga a herejes y creyentes.

A lo largo de los últimos días los medios de intoxicación han llevado a la palestra de sus programas informativos el mangoneo que la infame sgae lleva a cabo sobre los habitantes de diversos pueblos de nuestra vasta geografía. Nada nuevo sobre el horizonte. Hoy es noticia porque la avaricia de esos ladrones se ha ido cebando sin mesura. Atrás quedan cientos de garitos y locales que han padecido en sus bolsillos la codicia de tal institución. Estos últimos no han recibido el apoyo mediático que ahora se brinda a los habitantes de Fuenteovejuna o de Zalamea. Qué se le va a hacer, hay cosas que nunca cambiarán. Yo solo espero que se acabe pronto la imposición del diezmo y se fomente de verdad la cultura.

"Por el bien de los autores y artistas", dicen. Ahí se traguen sus palabras y se atraganten con ellas.