martes, 12 de mayo de 2009

pérdida de gigantes

Hoy toca recuerdo por partida doble.

Hace unos días nos dejó Javier Ortiz, escritor donostiarra que puntualmente metía su dedo en la llaga desde las páginas del diario Público. Sagaz, impertinente, radical -como él mismo se definió una vez- e inoportuno. Era un placer leer sus columnas, no sólo por lo que en ellas decía -había para todos los gustos-, sino por cómo lo escribía y la óptica que presentaba. Tuvo la deferencia de dejar escrito su propio obituario. Una gran pérdida para el periodismo español.

Hoy me he despertado con la noticia de otro adiós. En este caso musical: Antonio Vega. Canciones de Nacha Pop y del propio Antonio en solitario pervivirán en nuestro recuerdo. Adiós Antonio.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me intriga saber lo que habría opinado tu admirado Javier Ortiz sobre lo acontecido esta tarde instantes antes de comenzar la final de la Copa del Rey. Ahí habríamos visto si realmente cuando escribe tiene para "todos los gustos"

Anónimo dijo...

El himno estaba demasiado fuerte. Tuvimos que levantar el tono de voz para mantener la conversación con el vecino. ¡Nos querían dejar sordos! Yo, hasta llegué a silvar para que bajasen el volumen. Menudidos desalmados: himno a toda tralla.

PABLO dijo...

"Ahí habríamos visto si realmente cuando escribe tiene para todos los gustos" (Anónimo dixit)

Ahí, y no en otro escrito. Ahí, y no otro día. Ahí, y no a lo largo de su larga vida escribiendo. Ahí, y sólamente ahí, opinando sobre la previa del partido de futbol, habríamos visto si realmente escribe para todos los gustos. Para todos, eh, ni uno se escaparía. Es que este Javier era capaz no sólo de contentar a todos en diversos escritos, sino que era capaz de contentar en un único comentario a TODOS. Menudo fiera.

La cosa es que este Pablo dice que tenía para "todos los gustos". Qué mentirosillo el Pablo.

Pues Pablito el embustero va a seguir disfrutando de esta tarde de miércoles con una cervezuqui marca Quilmes en compañía de argentinos. Todo pese a que ha perdido el Bilbao. Yo esta tarde era vasco. Ya no, la birra me ha vuelto a poner los pies en el suelo.