martes, 13 de enero de 2009

nieve artificial

Vuelve a nevar. Me gusta. Guardaré siempre en mi mente la estampa de mi ciudad cubierta por un gélido manto blanco al levantar la persiana de mi habitación en innumerables mañanas invernales. Nunca olvidaré las reyertas con bolas de nieve en las que año tras año tomaba parte en el colegio, y como después llegaba a casa con las manos y la cara coloradas de haber recibido, y también propiciado, algún que otro bolazo. Los abrigos nos sobraban de tanto correr, los guantes los despreciábamos para poder atinar mejor y las bufandas y gorros los dejábamos abandonados en el pupitre de la clase. Los días de nieve en mi infancia eran sinónimo de diversión, diversión y resfriado la semana siguiente.

Tras seis años vuelvo a ver nevar desde mi casa, no porque no haya nevado, sino porque no estaba yo aquí para verlo. Recuerdo aquellos tiempos de zagal y deseo que siga nevando. Que caigan copos y copos y más copos. Que se cubran las calles y las carreteras. Quiero que sólo se vea blanco por todos los lados. Deseo un Teruel incomunicado -aún más- de todo atisbo de (in)civilización, a donde no lleguen los multicines, los telepizzas, los macro centros comerciales, los móviles de última generación, las ropas de marca, el corte inglés y las crisis capitalistas. Quiero, deseo, imagino,... pero ahora ya ni las nieves evitan que Teruel entre en este mundo de felicidad artificial, en donde los únicos recuerdos que guardan los chavales se los proporciona la playstation.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno pablo, voy a felicitarte, creo que estás aprendiendo rápido en el mundo de la informática y cada vez tiene mejor pinta este blog.
Confio que en un mes nos sigas contando tus batallitas desde el otro lado del charco y confio en poder leer esas ideas que corren por tu cabecita.
Gracias por ser como eres, ya se que te lo habrán dicho alguna vez (incluso más de una, incluso más de dos), pero cuando se aproxima una ausencia tan prolongada aún se siente más. Eres una de las personas que tu ausencia LA NOTARÉ(MOS) mogollón, ya que he pasado grandes momentos en tu compañia (espero seguir pasándolos antes y despues de tu periplo por Argentina) pero sé que va a ser una experiencia única para ti. Espero que cuando vuelvas, lleguemos a tomarnos otro tequila (no sé si lo conseguiré), volvamos a ser campeones de guiñote y volvamos a pasar grandes momentos (de nuevo) juntos.
Dentro de un mes llegarán momentos en el que la tristeza me invada pero intentaré pensar en lo que vas a vivir y lo feliz que vas a ser allí e intentaré que esa tristeza se convierta en alegria.
No hace falta que te diga, que hay que despidirse como dios manda y lo haremos el 7 de febrero.
No sé quien inventó tu calificativo de HP pero le doy totalmente la razón. Eres, de corazón, el HP más grande que existe.
Por cierto, siento que la temática del comentario no tenga nada que ver con "la nieve artificial", pero bueno, siempre está bien romper esquemas.

Anónimo dijo...

Y recuerdos más felices aquellos de la Playstation.

La de mundos que visité y las aventuras que corrí.

PABLO dijo...

Sin palabras me hallo.
Sólo decir una cosa: -¡¡lo del tequila ni hablar!!-.