martes, 30 de noviembre de 2010

la niebla pasar

Hoy ha amanecido con niebla baja, fría, esperando levantar e irse a otros rincones. Puede que estuviera aguardando a que le dieran vía libre hacia Barcelona, ciudad que seguramente se acueste a las horas que yo desayuno. Me acuerdo de Madrid, centro de todo. Y de más. Escucho una canción seleccionada a propósito.



Veo el vídeo y me pregunto cuántas rayas se habrán metido estos dos juntos. Y cuántas se ha dejado de meter Antonio. Tiempos pasados o no tanto. El futuro ya llegó hace rato. Lo recibimos rodeados de recuerdos, mirando siempre por el espejo retrovisor. Unas veces por el de los buenos recuerdos, el de cualquiera tiempo pasado fue mejor. Otras veces por el de la melancolía y el mundo monocromático, el del aferramiento al dolor, pensando que con ello nos haremos más fuertes ante nuevas adversidades. Escribo y se me enfría la leche. Miraré por la ventana, el ver la niebla pasar, la nieve llegar y a la luna madrugar.

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