viernes, 2 de octubre de 2009

champán por las olimpiadas

Ya tengo la botella de champán en el frigorífico. Está lista y preparada para ser abierta dentro de unas horas. Qué nervios. Después de tantos meses, tantos actos, tanta parafarnalia y tantas llamadas, por fin vamos a saber que ciudad albergará los juegos olímpicos en el dos mil dieciséis.

Que si ha ido el Rey, que si Gallardón por aquí, que si zapateritos por allá, que si no toca, que si sí, en fin, muchos dimes y diretes y ninguna certeza. Ni yo soy optimista del todo, pero por ilusión que no sea. Listo estoy. Si la cosa acaba mal pues pospondré la botella para mejor ocasión, ahora bien, la celebración por todo lo alto no se hará esperar desde el mismo momento en el que me entere que ¡Río de Janeiro es la sede de las olimpiadas! Quien dice Río, dice Chicago o Tokio, cualquiera menos Madrid.

Para ver grandes desbarajustes urbanísticos por celebraciones y eventos galácticos ya hemos tenido suficiente con barcelonas, sevillas y zaragozas. No es necesario tener un motivo más para crear una neblina financiera donde se arrojen ingentes cantidades de dinero público sin proyecto definido. Ya basta de de grandes fastos y de vivir del cuento del espectáculo que no hace más que crear pan para hoy y grandes hambrunas para mañana.

A quién pretenden convencer llevando a la cabeza de la delegación española a juancar, reducto de una institución del antiguo régimen signo presente de desigualdad, opresión e injusticia. Seguido por joselu, líder político experto en multiplicar el paro, el déficit y los impuestos mucho mejor que Jesucristo los panes y los peces. También está en el séquito Alberto I de Madrid, "el zanjas", grandioso bastardo del reino.

Vamos Río, las olimpiadas son tuyas.

1 comentario:

Unknown dijo...

No lo han conseguido!!!!!
Uf, por un momento llegué a pensar que nos la daban.

:)